El solar posee una serie de líneas, aparentemente invisibles, que lo anclan a su entorno: Por una parte, la fuerte presencia de Montjuic y el mar, y por otra, la de la trama urbana, el puerto y los elementos ligados a este (naves de almacenamiento, teleférico, terminal de ferrys) Todos ellos constituyen una serie de hitos que actualmente no se encuentran conectados entre sí, de tal modo que su lectura o su valoración dentro del "paisaje" de esta zona de Barcelona desaparece.
Nuestro proyecto consistirá en una línea, una senda que va conectando todas estas preexistencias, aproximando la montaña a la ciudad y el mar.
Los nuevos elementos que aparecerán se irán ordenando según las tramas que se superimponen en la zona: la trama ortogonal de la retícula de la ciudad que interfiere con la marcada por las curvas de nivel de la montaña y a su vez con la ordenación regular existente en el puerto y la proximidad del mar.
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